El Toro de Creta era un animal muy salvaje pero a la vez muy hermoso, por eso Minos lo incorporó en su rebaño como un semental y por eso no lo sacrificaron. El dios, se enfurecio mucho y por eso hizo que Pasífae se enamorase del toro y así nació el Minotauro.
Tuve que capturarle y me subí sobre el toro, así lo llevé hasta el Mar Egeo. Cuando Euristeo lo vio se lo quiso dar a Hera, pero esta lo rechazó.
Finalmente Teseo terminó sacrificando al animal.
domingo, 23 de febrero de 2014
Trabajo 6: Matar a los pájaros del Estínfalo
Los pájaros del Estínfalos eran pájaros que tenían excrementos venenosos y picos, alas y garras de bronces. Estos, atacaban a la población y al ganado. Por eso Euristeo me mandó a matarlos. Pero eran demasiados, no tenía suficientes flechas como para matarlos a todos, pude matar algunos, pero no todos, así me ayudó Atenea dandome un cascabel. Me dijo que lo hiciese sonar en lo alto de una colina. Y así lo hice, por eso, los pájaros asustados, comenzaron a irse. Fui a palacio de Euristeo pero no estaba allí, le encontré en una cueva y a varios pájaros volando a su alrededor, volví a tocar el cascabel y así se fueron para siempre.
Trabajo 5: Limpiar los establos de Augías en un solo día.
Esta vez tenía que limpiar unos establos. Querían dejarme en ridículo ya que era una cantidad impresionante que había en los establos, así, si no lo cumplía me dejarían en ridículo. Lo que hice fue hacer una especie de conducto que atravesaba los establos y así llegaban al río. Pero, claro, dijeron que el trabajo no lo había hecho yo, (aunque en realidad no era cierto) y por eso tuvimos que ir a un juicio.Me dieron la razón y se negó a cumplir su promesa que era que si lo hacía me daría una parte de su ganado. Así me desterró del territorio. Yo lo abandoné y claro estaba que iba a volver a mis andadas. Hice varias alianzas con los príncipes de toda Grecia. Atacaría a Augías. Cuando le atacamos le terminamos matando.
Trabajo 4: Jabalí de Emiranto
Tenía que matar a un Jabalí que comía hombres, hacia terremotos y hasta podía arrancar árboles desde la raíz. De camino hacia el Emirato fui a visitar a mi amigo el centauro Folo. Tras tener una batalla con varios centauros me fui y encontré al jabalí,lo perseguí durante horas y lo encadené sin matarle. Así me lo llevé a Micenas.
sábado, 22 de febrero de 2014
Capítulo II: 'La noche llegaba'
Capítulo II
Esa misma noche él volvió a lomos de un caballo negro con las dos patas delanteras blancas,junto a él traía a otro caballo blanco totalmente. Supuse que era para mi. Cuando llegó se bajo de un salto y me tendió su mano para ayudarme a subir, a lo que la rechacé y subí
-Creo que tengo la suficiente fuerza como para subirme yo sola- Dije de forma burlona y él se quedó callado.
Tras acomodarme en el caballo el miró el horizonte
-Debemos irnos ya,tardaremos dos días hasta llegar, si llevamos un buen ritmo llegaremos por la mañana, si no por la tarde o incluso por la noche- Dijo de forma algo severa.Yo asentí.
Cogí las riendas e hice que el caballo comenzase a caminar, fui apresurando su paso. y relajé las riendas cuando el caballo iba bien.Suspiré.
-¿Dónde dormiremos?-
Pregunté curiosa y él me miró serio, como siempre.
-Esta noche tendremos que dormir fuera. Aunque haga frío-
Respondió a lo que yo me quedé callada,no me aconstumbraba a la idea.Al final le respondí.
-¿No podríamos alquilar una posada solo por una noche?- Dije tímidamente
-¿Prefieres comer o dormir en un lugar calentito?-
-Comer...- Susurré -Tengo varios peniques...¿Habría?- Se los ofrecí
-No...No son suficientes- Me los devolvió -Si quieres podríamos ir al mercado, apenas está a dos manzanas,compraremos un par de cosas, y ya buscaremos comida por el bosque o algo-
Asentí algo desconfiada.
Poco a poco caía el sol, aunque fuimos. El mercado ya casi cerraba. Compramos lo más barato que había; leche, huevos y pan. Yo deseaba que comprase algo de carne. Pero valía demasiado cara. Volvimos a caballo.Acampamos junto a un río, donde él dejó beber agua a los caballos y los soltó. Encendimos un fuego, y yo me tumbé en el suelo jugando con el fuego. Observé como se levantaba y se iba hacia el río que apenas estaba a unos metros.Finalmente entró al río.El agua estaba helada.
-¿Estás loco? ¡¿Cómo se te ocurre meterte en el agua a estas horas?!- Dije alarmada -¡Vas a coger un buen resfriado y...-
El me calló con la mirada
-Sé lo que hago- Susurró.
Vi como se acercaba a unas rocas, que estaban en la arena dentro del río y metía las manos por debajo,así sacó dos peces de mediano tamaño. Salió con una media sonrisa y los dejó junto al fuego. Se quitó la camiseta dejándola secar
-Estoy seguro de que esto no lo comes todos los días- Dijo burlón y orgulloso. Limpió un poco el pescado y lo puso al fuego. Cuando los sacó yo me lo comí con ansia y él me sonrió tranquilo. Tras comérmelo bostecé con sueño.
-Duérmete, mañana madrugaremos-
-¿Tú no dormirás?-
Negó con la cabeza
-Prefiero vigilar- Respondió colocándose su camiseta ya seca. Me acosté en el pasto seco. Mi caballo se acercó a mi,me tapé la cara, para que no me pisase.Pero me sorprendió su reacción, se hecho a mi lado, a lo que yo me acurruqué en su cuello con una sonrisa y le abracé. Me terminé durmiendo. El chico se quedó vigilando y me hechó una manta por encima, para que no pasase frío.
Esa misma noche él volvió a lomos de un caballo negro con las dos patas delanteras blancas,junto a él traía a otro caballo blanco totalmente. Supuse que era para mi. Cuando llegó se bajo de un salto y me tendió su mano para ayudarme a subir, a lo que la rechacé y subí
-Creo que tengo la suficiente fuerza como para subirme yo sola- Dije de forma burlona y él se quedó callado.
Tras acomodarme en el caballo el miró el horizonte
-Debemos irnos ya,tardaremos dos días hasta llegar, si llevamos un buen ritmo llegaremos por la mañana, si no por la tarde o incluso por la noche- Dijo de forma algo severa.Yo asentí.
Cogí las riendas e hice que el caballo comenzase a caminar, fui apresurando su paso. y relajé las riendas cuando el caballo iba bien.Suspiré.
-¿Dónde dormiremos?-
Pregunté curiosa y él me miró serio, como siempre.
-Esta noche tendremos que dormir fuera. Aunque haga frío-
Respondió a lo que yo me quedé callada,no me aconstumbraba a la idea.Al final le respondí.
-¿No podríamos alquilar una posada solo por una noche?- Dije tímidamente
-¿Prefieres comer o dormir en un lugar calentito?-
-Comer...- Susurré -Tengo varios peniques...¿Habría?- Se los ofrecí
-No...No son suficientes- Me los devolvió -Si quieres podríamos ir al mercado, apenas está a dos manzanas,compraremos un par de cosas, y ya buscaremos comida por el bosque o algo-
Asentí algo desconfiada.
Poco a poco caía el sol, aunque fuimos. El mercado ya casi cerraba. Compramos lo más barato que había; leche, huevos y pan. Yo deseaba que comprase algo de carne. Pero valía demasiado cara. Volvimos a caballo.Acampamos junto a un río, donde él dejó beber agua a los caballos y los soltó. Encendimos un fuego, y yo me tumbé en el suelo jugando con el fuego. Observé como se levantaba y se iba hacia el río que apenas estaba a unos metros.Finalmente entró al río.El agua estaba helada.
-¿Estás loco? ¡¿Cómo se te ocurre meterte en el agua a estas horas?!- Dije alarmada -¡Vas a coger un buen resfriado y...-
El me calló con la mirada
-Sé lo que hago- Susurró.
Vi como se acercaba a unas rocas, que estaban en la arena dentro del río y metía las manos por debajo,así sacó dos peces de mediano tamaño. Salió con una media sonrisa y los dejó junto al fuego. Se quitó la camiseta dejándola secar
-Estoy seguro de que esto no lo comes todos los días- Dijo burlón y orgulloso. Limpió un poco el pescado y lo puso al fuego. Cuando los sacó yo me lo comí con ansia y él me sonrió tranquilo. Tras comérmelo bostecé con sueño.
-Duérmete, mañana madrugaremos-
-¿Tú no dormirás?-
Negó con la cabeza
-Prefiero vigilar- Respondió colocándose su camiseta ya seca. Me acosté en el pasto seco. Mi caballo se acercó a mi,me tapé la cara, para que no me pisase.Pero me sorprendió su reacción, se hecho a mi lado, a lo que yo me acurruqué en su cuello con una sonrisa y le abracé. Me terminé durmiendo. El chico se quedó vigilando y me hechó una manta por encima, para que no pasase frío.
CAPÍTULO I: 'EL AULLIDO' [TEXTO ESCRITO POR MI]
Capítulo I.
Despierto en medio de una noche fría y oscura. Me levanto descalza,en silencio, me acerco hacia la ventana y cuidadosamente apoyo los codos sobre el alféizar pensativa, hundida en mis pensamientos. Agito la cabeza, desconcertada y confusa, tratando de salir de ellos aunque no lo consigo. Miro el bosque, perdiendo mi mirada lentamente.De repente salgo de golpe de mis pensamientos desviando mi mirada hacia mis pies y luego, de nuevo, hacia el bosque. Era escalofriante oir el aullido de los lobos en una noche tan fría y oscura. Pero ese aullido,había sido muy...escalofriante, todos eran iguales, pero en algo destacaba este,sería la potencia,la forma de aullar o que...
Bajo las escaleras aun descalza y salgo al bosque,caminando lentamente, con un candil pequeño. Me siento bajo a un árbol con un libro entre mis brazos y me pongo a leerlo... De pronto lo cierro bruscamente y miro el cielo, miro delante mía y me encuentro a un chico de mi edad, más o menos, rondaría los quince o tal vez los dieciséis. Moreno, de ojos verdes. Le miro, con timidez y a la vez con serenidad. No le digo nada, me quedo callada, no me asustaba aunque tampoco me traía tranquilidad. El chico iba a decir algo, pero algo hizo que no lo dijese, entonces me lancé y pregunté con una voz tranquila:
-¿Qué te hizo venir aquí?¿Buscas algo de mi...o del bosque?-
El chico no respondió en seguida,tardó unos segundos. Por fin se decidió a hablar.
-No deberías de estar aquí...te están buscando,y no, no son tus padres- Dijo arqueando una ceja muy suave y levemente.
Me quedé pensativa tardando unos minutos en responder
-Y...¿por qué?- Respondí simplemente, con la mirada perdida
Se agachó frente a mi suspirando muy levemente
-No puedo saberlo...- Susurró haciendo que le mirase a sus ojos.Se levantó -Debo irme...volveré- Dijo y se marchó sin más,sin tiempo a que le pudiese preguntar nada.
Mi cabeza estaba hecha un lío. ¿Por qué me buscaban? ¿Por que no podía o no quería responderme? ¿Quién era él? ¿Cómo sabía que yo estaba allí? ¿Por qué había aparecido esta noche y no la anterior? ¿Tendría algo que ver ese aullido? Tragué saliva. ¿Debía hacerle caso,o era una trampa? Finalmente me levanté y volví a casa. Me senté en una vieja mecedora, meciéndome suavemente pensativa hasta quedar dormida.
Pasaron varios días hasta volverte a ver.Estaba sentada en el suelo,leyendo otro de mis libros,levanté la mirada y te vi, no pude evitar perderme en tus ojos, aparté la mirada y luego te volví a mirar
-Ya han dejado de buscarme?- Pregunté en un susurro
-No...- Dijo suavemente negando con la cabeza
-¿Cómo sabes lo que está pasando?- Dije, curiosa y a la vez preocupada.No me creía mucho que supieras todo eso.
-No deberías precipitarte y saberlo todo en un mismo día, debes esperar, el tiempo te lo dirá. Debes tener paciencia- Respondió agachado frente a mi.
Me quedé callada y bajé la mirada y luego la subí. Noté el tacto de sus dedos fríos acariciando mi mejilla,y entonces me respondió
-Viajo al Norte, no todos los días pero sí de vez en cuando, oí a los reyes hablar sobre tí-
-Pero...-
Me calló con un gesto.
-Ya te dije que no lo puedes saber todo en un día-
-Déjame ir contigo-
-No puedes...- Dijo cuando le interrumpí
-Por favor- Le mire,con tristeza, a lo que no pudo decirme que no. Asintió finalmente.
-Vendré a la noche a por ti- Dijo y se volvió a ir.
Despierto en medio de una noche fría y oscura. Me levanto descalza,en silencio, me acerco hacia la ventana y cuidadosamente apoyo los codos sobre el alféizar pensativa, hundida en mis pensamientos. Agito la cabeza, desconcertada y confusa, tratando de salir de ellos aunque no lo consigo. Miro el bosque, perdiendo mi mirada lentamente.De repente salgo de golpe de mis pensamientos desviando mi mirada hacia mis pies y luego, de nuevo, hacia el bosque. Era escalofriante oir el aullido de los lobos en una noche tan fría y oscura. Pero ese aullido,había sido muy...escalofriante, todos eran iguales, pero en algo destacaba este,sería la potencia,la forma de aullar o que...
Bajo las escaleras aun descalza y salgo al bosque,caminando lentamente, con un candil pequeño. Me siento bajo a un árbol con un libro entre mis brazos y me pongo a leerlo... De pronto lo cierro bruscamente y miro el cielo, miro delante mía y me encuentro a un chico de mi edad, más o menos, rondaría los quince o tal vez los dieciséis. Moreno, de ojos verdes. Le miro, con timidez y a la vez con serenidad. No le digo nada, me quedo callada, no me asustaba aunque tampoco me traía tranquilidad. El chico iba a decir algo, pero algo hizo que no lo dijese, entonces me lancé y pregunté con una voz tranquila:
-¿Qué te hizo venir aquí?¿Buscas algo de mi...o del bosque?-
El chico no respondió en seguida,tardó unos segundos. Por fin se decidió a hablar.
-No deberías de estar aquí...te están buscando,y no, no son tus padres- Dijo arqueando una ceja muy suave y levemente.
Me quedé pensativa tardando unos minutos en responder
-Y...¿por qué?- Respondí simplemente, con la mirada perdida
Se agachó frente a mi suspirando muy levemente
-No puedo saberlo...- Susurró haciendo que le mirase a sus ojos.Se levantó -Debo irme...volveré- Dijo y se marchó sin más,sin tiempo a que le pudiese preguntar nada.
Mi cabeza estaba hecha un lío. ¿Por qué me buscaban? ¿Por que no podía o no quería responderme? ¿Quién era él? ¿Cómo sabía que yo estaba allí? ¿Por qué había aparecido esta noche y no la anterior? ¿Tendría algo que ver ese aullido? Tragué saliva. ¿Debía hacerle caso,o era una trampa? Finalmente me levanté y volví a casa. Me senté en una vieja mecedora, meciéndome suavemente pensativa hasta quedar dormida.
Pasaron varios días hasta volverte a ver.Estaba sentada en el suelo,leyendo otro de mis libros,levanté la mirada y te vi, no pude evitar perderme en tus ojos, aparté la mirada y luego te volví a mirar
-Ya han dejado de buscarme?- Pregunté en un susurro
-No...- Dijo suavemente negando con la cabeza
-¿Cómo sabes lo que está pasando?- Dije, curiosa y a la vez preocupada.No me creía mucho que supieras todo eso.
-No deberías precipitarte y saberlo todo en un mismo día, debes esperar, el tiempo te lo dirá. Debes tener paciencia- Respondió agachado frente a mi.
Me quedé callada y bajé la mirada y luego la subí. Noté el tacto de sus dedos fríos acariciando mi mejilla,y entonces me respondió
-Viajo al Norte, no todos los días pero sí de vez en cuando, oí a los reyes hablar sobre tí-
-Pero...-
Me calló con un gesto.
-Ya te dije que no lo puedes saber todo en un día-
-Déjame ir contigo-
-No puedes...- Dijo cuando le interrumpí
-Por favor- Le mire,con tristeza, a lo que no pudo decirme que no. Asintió finalmente.
-Vendré a la noche a por ti- Dijo y se volvió a ir.
TTI Capítulo 2º Platero y Yo. Video
Este es el vídeo de TTI que he realizado del segundo capítulo de Juan Ramón Jiménez, de su libro Platero y Yo, como homenaje al centenario de su publicación.
Pincha en el enlace para verlo.
Video TTI Evver
Pincha en el enlace para verlo.
Video TTI Evver
jueves, 20 de febrero de 2014
TTI: Noticia Juan Ramón Jimenez.
PRIMERA PARTE: INFORMACION DE TRES MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Prensa escrita. Periódico el Pais :
El país
[Por si no funciona el enlace]
http://elviajero.elpais.com/elviajero/2014/01/25/actualidad/1390688063_052400.html
Televisión:
RTVE
Radio:
radio rute
SEGUNDA PARTE
Juan Ramón Jiménez fue un hombre andaluz que vivió en Moguer (Un pueblecillo de Huelva).Fue muy conocido por numerosas obras y sobre todo por Platero (un burro) .En un principio no iba a ser publicada, pero gracias a Zenobia (Su mujer) finalmente fue publicada. En diciembre de 2013 va a ser una noticia muy importante y se va a celebrar en su pueblo Moguer. La mujer de Juan Ramón murió y un año y medio más tarde murió el famoso poeta. A pesar de que el día de Juan Ramón Jiménez se celebra durante todo el año en diciembre va a ser aún más especial. No se lo pierdan, dentro de poco será dicho la cadena, el día... etc.
Prensa escrita. Periódico el Pais :
El país
[Por si no funciona el enlace]
http://elviajero.elpais.com/elviajero/2014/01/25/actualidad/1390688063_052400.html
Televisión:
RTVE
Radio:
radio rute
SEGUNDA PARTE
Juan Ramón Jiménez fue un hombre andaluz que vivió en Moguer (Un pueblecillo de Huelva).Fue muy conocido por numerosas obras y sobre todo por Platero (un burro) .En un principio no iba a ser publicada, pero gracias a Zenobia (Su mujer) finalmente fue publicada. En diciembre de 2013 va a ser una noticia muy importante y se va a celebrar en su pueblo Moguer. La mujer de Juan Ramón murió y un año y medio más tarde murió el famoso poeta. A pesar de que el día de Juan Ramón Jiménez se celebra durante todo el año en diciembre va a ser aún más especial. No se lo pierdan, dentro de poco será dicho la cadena, el día... etc.
lunes, 3 de febrero de 2014
Trabajo 3: Capturar a la cierva de Cirenea
Tenía que capturar a la cierva de Cirenea, pero no sería nada fácil. La tenía que llevar viva,algo muy difícil:
Euristeo, esta vez, me había mandado capturar a la cierva de Cirenea, pero yo tenía un problema, que no me atrevía. No podía matarla ni derramar una mísera gota de sangre. Ella era muy veloz, tenía la cornamenta y pezuñas de oro. Llevaba las noches sin dormir intentndolo durante días y noche. Una de las veces tuve una oportunidad y la iba aprovechar.Además, como dicen, el tren solo pasa una vez. Así que la capturé tirándole una flecha mientras bebía agua, pero por suerte no cayó ni una gota.La llevé y así completé mi tercer trabajo.
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